La Academia de las Ciencias y de las Artes Militares nos regala la siguiente «Minerva» a cargo del General Luis Alejandre Sintes, que nos habla de un hospital naval que empezó a funcionar en 1711 de la mano de Inglaterra, dos años antes de que entrara en vigor el Tratado de Utrech y que continuó y terminó siendo hospital militar en 1964.