Durante la Guerra Civil española la montaña adquirió una importancia fundamental a la hora de fijar líneas de frente, por la dificultad que presentaba para ambos bandos contendientes el poder superar las dificultades orográficas que representaba para el avance de sus unidades.
Por ello se crearon unidades especiales de montaña como el Batallón Alpino del Guadarrama del bando republicano, del que se ha publicado en el periódico El Mundo del pasado 30 de abril un artículo sobre la Subida a Peña Citores, lugar donde se estableció un puesto de vigilancia, durante la cual pueden todavía observarse restos de las trincheras, posiciones defensivas, refugios y fortificaciones que se construyeron durante la Guerra Civil.
En el siguiente enlace puede accederse a la lectura completa del artículo citado:
