Treinta y dos años del alud más letal del Pirineo
En su recuerdo, y en el de todos los que dieron su vida por España en solitarias cumbres.
Caídos en Acto de Servicio
Teniente Álvaro Fernández González
Cabo primero Dorado Díaz
Cabo Pozuelo González
Soldado Pérez Mendiguren
Soldado Rodríguez González
Soldado José García Peña
Soldado José Tallón Marín
Soldado Jorge Górriz Cano
Soldado Daniel Vives Cerdán

(Información publicada por el periódico El País el 12 de marzo de 1991)
El suceso: diario El País, Martes 12 de marzo de 1991
Al menos cinco militares -un teniente, dos cabos y dos soldados- perdieron ayer la vida en el Pirineo aragonés y otros cuatro permanecen desaparecidos al quedar sepultados por un alud de nieve mientras realizaban unas maniobras de alta montaña. Un sargento y un soldado fueron rescatados con vida y trasladados en helicóptero a la cercana población de Benasque (Huesca), donde se les dio el alta tras ser atendidos de heridas leves en el centro local de la Cruz Roja.
Alrededor de las once de la mañana de ayer, un alud de nieve arrolló a 11 militares mientras se encontraban realizando unas maniobras en el paraje montañoso conocido como Tuca de la Paderna, a unos 2.900 metros de altitud, en el término municipal de Benasque, situado entre el macizo de la Madaleta y el pico del Aneto, en el Pirineo aragonés.
En el accidente fallecieron el teniente Álvaro Fernández González; el cabo primero Dorado Díaz; el cabo Pozuelo González; y los soldados Rodríguez González y Pérez Mendiguren, según informa Efe, citando fuentes militares, quienes indicaron que los cuatro primeros pertenecen al armas de Artillería y el último, a Infantería. Los militares que resultaron atrapados por la nieve pertenecían a la compañía de escaladores y esquiadores del Regimiento Valladolid 65, con guarnición en Barbastro (Huesca), a la que se habían agregado para los ejercicios dos secciones del Batallón de Ingenieros 42 y de Artillería de Campaña de Huesca.
La unidad estaba compuesta por un total de 150 hombres y había llegado el pasado domingo a la zona para realizar unas maniobras de supervivencia en alta. montaña, denominadas «vida y movimiento invernal», posteriores a una fase práctica de esquí.
Fuentes militares señalaron que el alud alcanzó a personal de infantería y de artillería que estaba realizando una marcha entre Alba y Tuca, siguiendo uno de los itinerarios programados en las maniobras. Miembros de la Guardia Civil de Benasque cifraron en once el número de militares afectados por la avalancha de nieve.
Nada más conocerse el suceso se iniciaron las tareas de rescate, en las que participaron tres decenas de personas, pertenecientes al servicio de rescate de la Guardia Civil de Huesca, apoyados por un helicóptero y perros avalancha, con base en Jaca, Boltaña y Benasque; miembros de las Fuerzas Armadas, bomberos de la Generalitat de Cataluña y componentes de Protección Civil de Benasque, con el alcalde de la localidad al frente.
Rescate
Las tareas de rescate, en las que se emplearon sondas detectoras, resultaron laboriosas dado lo escarpado de la zona, donde sólo se podía acceder mediante el helicóptero de la Guardia Civil o escalando. Los cadáveres de los cinco fallecidos fueron hallados escalonadamente a lo largo de la mañana y la tarde y trasladados en helicóptero al cuartel de la Guardia Civil de Benasque.También fueron rescatados con vida un sargento y un soldado, a los que se trasladó en helicóptero a Benasque, donde fueron dados de alta tras ser atendidos en el centro de la Cruz Roja de las diversas magulladuras que sufrieron. A última hora de la tarde se suspendieron las labores de rescate por la falta de visibilidad, informa Europa Press.
Hace unos 15 días, otros cinco militares, pertenecientes a la Escuela Militar de Alta Montaña de Jaca (Huesca), fueron también sorprendidos por una avalancha de nieve en el Pirineo, pero lograron ser rescatados por sus compañeros.
Asimismo, el pasado fin de semana perdieron la vida en el Pirineo otras tres personas a causa de aludes, de nieve, frecuentes durante estas fechas debido al buen tiempo y a las altas temperaturas, que hacen que la nieve se ablande. Federico Laguna Fanlo, monitor de la Escuela Española de Esquí de Formigal, falleció el sábado en las proximidades de dicha estación invernal al ser sepultado por una avalancha de nieve. Ese mismo día en el Pirineo leridano, concretamente en el valle de Arán, murieron otros dos montañeros franceses mientras realizaban una travesía esquiando. Un alud de nieve sepultó a Pierre Georges, de 47 años, y a Michael e Colinet, de 38 años de edad.
Fuentes del Ministerio de Defensa descartaron ayer que la realización de las maniobras en estas condiciones climatológicas constituyera una imprudencia, alegando que las unidades afectadas por el accidente están especializadas en alta montaña.
El «Memorial» se ha convertido una vez más en una entrañable jornada de convivencia entre militares y civiles de varias generaciones unidos por su amor y servicio a España en las más altas cumbres, entre los cuales se encontraban un buen número de nuestros socios. El fallecimiento de estos 9 militares es el hecho que más ha unido en el recuerdo a las Unidades de Montaña, llevando a su máxima expresión el lema «la montaña nos une».