BATALLA DE SAN MARCIAL DE IRUN, 30 DE JUNIO DE 1522

Con motivo de la celebración del V Centenario de la batalla de San Marcial, nuestro socio de la SD de Huesca, Ramón A. Guirao Larrañaga, ha escrito un documento sobre la misma de gran interés para todos aquellos que estén interesados en conocer nuestra historia militar.

Nuestro agradecimiento a Ramón por su dedicación y trabajos históricos realizados sobre la historia militar de España.

1.- LOS LANSKENETES.

Los lanskenetes (o lansquenetes) alemanes (una coronelía de 3.500 hombres) que llevaron el peso de la batalla, fueron derrotados ese día en el monte Aldabe, hoy San Marcial, por las tropas irunesas de los capitanes Ambulodi y Pérez de Azkue unidas a las del emperador Carlos I.

Siete banderas fueron cogidas a los lanskenetes, tres de ellas por el capitán irunés Lope de Irigoien.

En 1422 la infantería suiza comenzó a utilizar el arma que la haría famosa: una pica de fresno de 5.83 metros de longitud destinada a herir el pecho del caballo antes de que la lanza del jinete hiciera lo propio con el piquero. Los suizos se convertirían a finales del siglo XV y primeros del siglo XVI en los mercenarios más cotizados de Europa.

En 1487, el futuro emperador Maximiliano I organizó una infantería alemana a imagen y semejanza de la suiza, reclutando mercenarios que se conocieron como Lanskenetes, en Austria y sur de Alemania, y lucharon tanto a sueldo de Carlos I como de Francisco I.

El término Landsknecht para unos significa «servidor del país» y para otros «hombres de la tierra llana».

La única diferencia entre mercenarios suizos y alemanes estaba en el modo de manejar la pica; los suizos la empuñaban cerca del centro y golpeaban con ella hacia abajo y los lanskenetes la agarraban muy abajo apuntando hacia arriba.

Un cuerpo de Lanskenetes era mandado por un Feldobrist (grado similar al de coronel) y constaba de varias Fähnlein (banderas) cada una integrada por 400 efectivos y a cargo de un Hauptmann (capitán).

Los Lanskenetes alemanes tenían costumbres similares a los piqueros suizos, como rezar antes de la batalla y a continuación arrojar al aire un puñado de polvo o besar el suelo y era frecuente que llevaran a sus mujeres con ellos durante su tiempo de servicio.

La indumentaria de los Lanskenetes era inconfundible, con prendas acuchilladas multicolores, que les daban un aspecto vistoso cuando no estrafalario, componiéndose fundamentalmente de amplios jubones de distintos tejidos, con mangas abombadas y calzones, por encima de la rodilla. Su gusto por el colorido, las plumas y las ricas telas se convirtió en su signo diferenciador frente a los más sobrios suizos.

Era generalizado el uso de braguetas protuberantes en sus calzas como presunción de potencia sexual.

Estos atuendos multicolores desaparecen en la segunda mitad del XVI, e incluso el término quedó obsoleto, al empezar a conocerse desde entonces simplemente como soldados de infantería imperial. Así marcó el final de uno de los períodos más coloridos de la historia militar en Europa.

Estos temibles guerreros llevaban como arma principal la pica, la alabarda, el mandoble o el arcabuz y todos portaban una típica espada corta, de hoja ancha y punta roma denominada Katzbalger que solía ser usada cuando su arma principal quedaba inutilizada, o en caso de los piqueros para la lucha cuerpo a cuerpo cuando las líneas de picas eran superadas. Además del arma principal y la Katzbalger podían llevar armas secundarias como mazas o hachas.

La pica (entre 5 y 6 m. de longitud) y la alabarda eran las armas más habituales de los Lanskenetes.

El arcabuz era una pesada arma de fuego de carga con un cerrojo simple.

Los lanskenetes de mayor veteranía y experiencia servían en las primeras filas e iban provistos de mandobles o Zweihänder (espada de dos manos), que medían aproximadamente 1.5 metros con una hoja de doble filo, a veces ondulada, que pesaba entre 3 y 6 kilos y tenían como objeto quebrar las astas de las picas enemigas y permitir así a sus camaradas penetrar en la formación rival.

Dado que esta tarea era enormemente arriesgada, la mayoría contaba con la protección de cascos, petos, coseletes o incluso armaduras completas y recibían una doble soldada, de ahí su nombre Doppelsöldner.

Los Lanskenetes abanderados se colocaban, durante la batalla en el centro de la formación y respecto a las músicas contaban con tambores y pífanos.

El pífano surgió en Oriente y llegó a Europa a través de Bizancio popularizándose en el siglo XV. Gracias a su sonido agudo e incisivo era capaz de sobresalir del ruido de una muchedumbre o batalla, lo cual, junto con su formato portátil hizo que pronto se adoptara como instrumento militar. La función de los músicos además de la evidentemente recreativa y ceremonial era la de enviar las órdenes a través de sus toques.

Destacamentos de artillería, tanto pesada como ligera, también acompañaban a las columnas de Lanskenetes.

En los párrafos previos hemos visto el origen, organización vestimenta y armamento de los Lanskenetes alemanes que llevaron el peso principal de la batalla de San Marcial del 30 de junio de 1522 enfrentándose y siendo derrotados por las capitanías irunesas de Pérez de Azkue y Ambulodi y las tropas imperiales de Beltrán de la Cueva.

Para los interesados, en este video de 11 minutos puede verse y repasar todo lo dicho previamente.

2.- 28 de JUNIO DE 1522: COMIENZAN LAS OPERACIONES CONTRA EL CASTILLO DE BEHOBIA

El 28 de junio de 1522 tropas regulares francesas y Lanskenetes, con algunos navarros, se reúnen en la orilla del Bidasoa en el vado del Paso de Behobia con intención de tomar el castillo y aprovechando la marea baja echan dos gabarras muy grandes en las que colocan varias piezas de artillería pesada, para atacarlo frontalmente.

Pero la artillería del castillo, los iruneses y otros comarcanos defienden el vado evitando el paso a los enemigos, que marchan hacia Biriatu para cruzar el Bidasoa por Puntta.

El 29 de junio, de madrugada, franceses y Lanskenetes pasan por el vado con diez piezas ligeras de artillería situándose los primeros en la cima de la peña de Aldabe y los segundos, con la artillería frente al Castillo de Behobia.

En tanto, De la Cueva, capitán general de Gipuzkoa, y los capitanes de las compañías irunesas, Pérez de Azkue y Ambulodi se reúnen en Saroia donde concretan su plan: Mientras las mujeres y niños de Irun y pueblos aledaños marchan con antorchas por el Camino Real para hacer creer a los enemigos que el ataque vendría por ese lado, Pérez de Azkue y Ambulodi desalojan de Aldabe a los franceses que huyen a Francia, reuniéndose todos con De la Cueva en Aldabe.

3.- 30 DE JUNIO DE 1522: LA BATALLA

El 30 de junio de 1522, al alba, Ambulodi ataca a los Lanskenetes que están frente al Castillo de Behobia y tres breve lucha, fingiendo retirarse, regresa perseguido por éstos hacia Aldabe donde le espera el capitán irunés Lope de Irigoien con su gente y el capitán general De la Cueva con la suya y desde donde reunidos cargan contra los Lanskenetes que se retiran hacia el río, y cerca del castillo de Behobia unos 700 forman un cuadro defensivo siendo finalmente derrotados por la caballería imperial.

En agradecimiento a esta victoria el pueblo de Irun decidió construir una ermita en el monte Aldabe, conocido desde entonces como San Marcial y subir cada año en procesión a esa ermita, lo que se viene cumpliendo casi ininterrumpidamente hasta hoy desde hace 500 años.

¡VIVA IRUN!, ¡VIVA SAN MARCIAL!

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