CAMPAMENTO DE MONTE LA REINA

    NOTA: Esta publicación ya se efectuó hace unos meses, pero por alguna extraña razón había pasado al grupo de borradores pendientes de publicar, motivo por el que se vuelve a publicar tal y como se redactó inicialmente.

Hace unos pocos días Antonio Sieso, de la SD de Barcelona, me remitió en un par de correos unas cuantas fotografías de su paso por el Campamento de la IPS de Monte La Reina en Toro (Zamora), recordándome a su vez el campamento en el que yo participé como instructor delos aspirantes a ingresar en la A,G.M. de Zaragoza.

    La colección de las fotografías que me envió y que yo añado a este breve artículo son de dos tipos, unas son de la tienda y de Antonio de su paso por Monte la Reina en 1963, como Sargento de la 6ª Compañía de Infantería del 1º Batallón, y las otras son de las postales que usaban los participantes en los campamentos de la IPS en las comunicaciones escritas habituales con sus familiares, amigos y novias, los que la tuvieran. En concreto se trata de una colección de diez postales, que trataban con humor la vida militar que los participantes en dichos campamentos de la IPS llevaban allí.

    Por mi parte, añadiré que estuve unos años más tarde que Antonio en el campamento de Monte La Reina, una vez que el campamento de Talarn, originalmente otro campamento de la IPS, se transformó en la actual Academia Básica de Suboficiales del Ejército de Tierra, lo que obligó realizar el campamento de ingreso en la A.G.M. en este otro de la IPS, que ya estaba abandonado, salvo por unos habitantes muy molestos, zumbones y chupasangres de un tamaño descomunal, que nos atacaban sin piedad, causándonos unos habones que nos daban unos picores insoportables.

    Como bien me comentaba Antonio, lo mejor de aquél campamento era el buen vino que se podía beber cuando se salía de paseo a la localidad de Toro, debiendo tener cuidado de acompañarlo con algo bien sólido y comestible, porque en esos años (1975) el vino de esta tierra era famoso por su alta graduación alcohólica, de manera que algún compañero acabó emborrachando alguna noche a los pobres mosquitos que osaron picarlo.

    Hoy en día este campamento se encuentra en desuso, aún cuando este verano ha corrido la noticia de que se quería volver a abrir para ubicar en él una o dos unidades tipo Batallón (El impacto de reabrir Monte la Reina en Zamora sería de más de 40 millones anuales – La Opinión de Zamora (laopiniondezamora.es) , pero lo más normal es que solo sea la típica serpiente de verano que los periodistas emplean para rellenar páginas de sus periódicos en la época del año de menor volumen de noticias. 

    En cualquier caso, estoy seguro que todos los que pasaron por él, no se olvidarán en la vida de las vivencias allí experimentadas y las recordarán con nostalgia, al menos por los años de menos que entonces teníamos.

Antonio Sieso Fernández

Benjamín Casanova Chulilla