JACA/SABIÑÁNIGO: Marcha a Turuñana

MARCHA Sc. JACA/SABIÑÁNIGO A TURUÑANA (UNA ESTACIÓN DE NOVELA) 

El pasado miércoles, 30 de octubre de 2019, unos cuantos miembros de la Sección de Jaca/Sabiñánigo tuvimos la oportunidad de realizar una marcha-visita a la estación de ferrocarril de Turuñana (Huesca), de la que tuvimos conocimiento tras leer una novela escrita hace un par de décadas por otro de nuestros miembros, Ricardo Galtier, quién nos comentó su existencia en una cena de amigos y tras lo cual nos dejó el manuscrito de la misma para poder leerla. Fruto de esa lectura es probable que el manuscrito de la novela vea la luz de la imprenta, pues a la marcha a Turuñana se unió el editor interesado en su publicación.

Aunque no es seguro que el título actual de la novela se mantenga en su versión impresa: “Nadie se apeará en Turuñana”, pues ha dejado de ser cierto este ultimo miércoles, ya que hicimos parada y fonda en dicha estación nueve pasajeros, aunque sin tren, pero con muchas ganas y curiosidad por conocer el entorno geográfico en el que se desarrolla la trama de la novela, de la cual no voy a hacer aquí ningún spoiler, pero si adelanto que es muy entretenida y divertida tratando un tema que a los alto aragoneses nos afecta muy directamente, como es el cierre de estaciones y líneas de ferrcoarril.

Para el que no sepa donde se encuentra esta desaparecida estación de tren, pero que sigue en pie, diré que está a medio camino entre Gurrea de Gállego y Ayerbe, ambas poblaciones de Huesca, pudiendo llegar por un buen

camino desde Ayerbe distante unos 11 kms de Turuñana, en medio de un paraje pleno de tranquilidad y que en primavera con los campos de cereales que la rodean en su plenitud deben de proporcionar una visión espectacular, digna de ser contemplada con mucha calma.Tras un buen almuerzo, casi comida, los participantes en la visita nos dirigimos al castillo de Artasona, sito a unos 2 ms de distancia, que aunque se encuentra en ruinas cuenta con una curiosa planta triangular con torreones circulares en sus vértices digno de verse, y desde el cual se podía divisar toda la zona alrededor del mismo.

Finalmente, y tras un espléndida jornada, en la que el tiempo nos acompañó durante toda ella, regresamos a Ayerbe, donde nos despedimos del editor y regresamos a Jaca sin novedad, contentos tras comprobar que la realidad geográfica se correspondía bastante fielmente a la idea que nos habíamos hecho del lugar tras la lectura de la novela de Ricardo Galtier, conjurándonos en regresar a Turuñana tras la publicación de la misma.

 

Ricardo Galtier, autor de “Nadie se apeará en Turuñana”

Benjamín Casanova Chulilla, Vicepresidente Sc. Jaca/Sabiñánigo