NECROLÓGICA JOSÉ ANTONIO JARNE SAN MARTÍN

Hace unos pocos días recibía la noticia del ingreso hospitalario de un buen amigo y mejor persona, José Antonio Jarne San Martín, para ser tratado de la grave enfermedad que padecía, por cuyo motivo bajé ayer por la mañana para visitarlo y darle a él y a su familia el cariño que tan merecidamente se tenían ganado.

A nuestro compañero de la Sección Delegada de Huesca, lo conocí siendo yo Capitán de la Cia. Mixta de la Agrupación Mixta de Ingenieros de la Brigada de Alta Montaña, Cia. en la que realizó las prácticas de Unidad como alférez de 5º curso de la AGM y que fue su primer destino como Teniente de Ingenieros.

Desde el primer momento que lo conocí, supe que me encontraba ante un excelente profesional, como demuestra la excelente y brillante carrera militar desarrollada, pero que además, por su jovialidad, afabilidad y gran humanidad, era una extraordinaria persona, a la que me unía emocionalmente algunos aspectos con los que yo me sentía también identificado.

Uno de ellos era el haber ingresado en el Ejército “de casualidad”, como indicó en una entrevista no muy lejana. Haber optado por el Arma de Ingenieros por su elevado sentido de Servicio, haciendo suyo el lema de “Servir para servir”, como demuestra su alta formación y preparación táctico-técnica. Su elevado sentido de la responsabilidad, haciendo frente con gran eficiencia en cuantos destinos ha ocupado a lo largo de su carrera militar, siendo en todos bien recordado por su saber hacer, pero sobre todo por su gran humanidad, que le llevaba a tratar a todos sus superiores, compañeros y subordinados con un respeto realmente ejemplar.

Además de todo lo anterior, y ya a título anecdótico, ambos ocupábamos el mismo puesto en nuestras respectivas promociones de Ingenieros, por lo que la sintonía en el trato diario con él fue total y de gran confianza desde el primer momento, como no podía ser de otra manera dadas sus grandes cualidades profesionales y personales, que hizo que nos tuviéramos un gran afecto mutuo el resto de nuestras vidas, a pesar de no coincidir en futuros destinos por  acabar él en la especialidad de Ingenieros del Arma y yo en la de Transmisiones, afecto que se extendía a nuestras respectivas mujeres, Rosa y Tere, que hacía que nuestros reencuentros fueran siempre motivo de sana alegría.

No quiero acabar sin mostrar un detalle de su bonhomía, como fue el asumir un tiempo la dirección del Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca, una vez regresado a su querida Huesca cuando pasó a la situación de Reserva, tras participar previamente en algunos proyectos de Cáritas como voluntario de esta organización caritativa.

Estoy seguro que mi querido y estimado Teniente Jarne, como buen diplomado en montaña, habrá coronado con éxito su última y más importante ascensión y que seguro que el Dios misericordioso lo habrá acogido en su seno y le tendrá encomendadas misiones celestiales acordes a su gran humanidad.

Mi Teniente, Mi General, amigo mío, siempre a tus ordenes, en la seguridad que permanecerás por siempre entre la Tierra y el Cielo, cuidando de los tuyos y ayudando a todos. Te tendremos siempre presente en nuestras oraciones.

Nuestras más sinceras condolencias para su esposa, Rosa, para sus hijos y demás familia y amigos.

Benjamín Casanova (Capitán de la Cia Mixta de la AMIAM)

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