UNA PAREJA DE VETERANOS DE LA AESVM EN EMPEL-2023

Dos jóvenes veteranos de la SD de Jaca/Sabiñánigo, Nacho y su mujer María Rosa, han ascendido hasta Empel (en la latitud, ¡claro!, que no en altitud) para visitar el lugar donde se produjo el milagro de Empel y que dio lugar a que la Inmaculada fuera declarada Patrona de la Infantería Española.

A continuación os dejamos la crónica que nos ha remitido Nacho Beneito, junto a unas pocas fotografías de su estancia en tierras holandesas.

EMPEL

Largo tiempo deseado y no haber podido acudir al acto en sí. Estuvimos María Rosa y yo en junio de 2019 volviendo de Mittenwald. La cosa quedó así. Habíamos visto y estado con la Virgen y nos bastaba. Creíamos. Pero los hechos son otros y creo que la Providencia encamina nuestros pasos por caminos ignotos.

El año pasado, la Asociación a la que pertenezco, TERVIES, nos comunicó que determinado día de diciembre retransmitían la Sta. Misa desde Empel. Llegada la fecha nos dispusimos a participar por tv en la ceremonia. La vimos y nos marcó, de tal manera que nos quedó el gusano de cómo hacerlo. Ir, estar, y regresar, todo ello en auto para que fuera lo más parecido, salvando los tiempos, a los Tercios.

Pasados unos meses indagando, la ocasión se presentó al saludar al Tte General D. César Muro Benayas, compañeros del colegio Calasancio de Madrid, allá por los años sesenta del siglo pasado por supuesto. Cesar nos ayudó facilitándonos la dirección del hotel, fecha y demás datos para poder acudir.

Consultado con María Rosa, decidimos hacerlo. Se preparó el plan de ruta y todo lo inherente al “viajecito”, teniendo en cuenta que era en invierno casi, casi seguro habría nieve, se hace de noche en aquellas tierras a las 16:30 y demás factores propios de la tierra a visitar, además de los 72 “tacos” que tendría.

El día el evento sería el sábado 2 de diciembre, por lo que nos pusimos en marcha a bordo del “bote” el día 30 de noviembre, viajando a Tours en donde pernoctamos después de visitar a ritmo de turista una ciudad Patrimonio de la Humanidad. Como anécdota de la tarde, al preguntar por donde se iba a San Martin, nos contestaron en español. Un mejicano residente en la ciudad. Estuvimos charlando buenos ratos con él. Mas no acaban aquí las coincidencias. Al tomar un café en la plaza del ayuntamiento, el camarero resultó ser canario. Cierto que no hay un kilómetro cuadrado sin un español

Al día siguiente reanudamos el camino llegando a Hertogenbosch a las 17:00, anochecido tras una anécdota curiosa con el tom-tom que nos demoró casi tres horas. Allí contactamos con otros españoles que habían acudido en avión desde España y nos fuimos a cenar con unos holandeses de lo más agradables y simpáticos. A resaltar Paula, excelente persona católica que canta en las Misas de Empel y en el Alcázar de Toledo con la Hermandad de la Virgen del Alcázar. Y el Padre Piet, de 82 años que, habiendo quedado viudo a los 75, se ordenó sacerdote y está de párroco el Empel. Tras la cena, nos acostamos y a descansar.

Nos levantamos, desayunamos y trasladamos a la orilla del rio Mosa, justo detrás de la Ermita, reedificada tras la IIWW. Estamos a unos -3 grados. Los acontecimientos se precipitan. Relato de los hechos acaecidos en diciembre de 1585. Palabras del General de División Lanchares. Responso del Obispo Castrense holandés, canto de la Salve Regina ante la ermita y traslado a la Iglesia de Empel, en donde se celebra la Misa con la presencia de un grupo vestido a la usanza de holanda de la época portando bandera con la Cruz de S. Andrés. Finalizada la ceremonia se procedió a la entrega de premios y condecoraciones de parte del arzobispado castrense español a la Sra. Paula por su dedicación a la Virgen y a España. Entrega de una bandera por parte de la Hermandad de la Virgen del Alcázar a la Inmaculada y entrega de la Bandera de mochila del Rgto de Infantería de Cazadores de montaña “GALICIA 64” que nuestro Coronel me confió para su entrega a la Inmaculada, en Empel. “plomos fundidos”. Después salió la emoción.

Acabados los actos, nos fuimos a comer unos …, no importa el número, españoles venido de toda Europa, Alemania, Bélgica, Francia. Niños, grandes. Españoles al fin.

Por la tarde vuelta por el casco urbano de Bolduque (Empel), cuna de El Bosco. Precioso lugar. Por supuesto  de noche.

A la mañana siguiente, tras despedirnos con fuertes abrazos, iniciamos el regreso con casi 100 Kms nevando. Muy divertido. Paso por París con unos tapones “buchons” de la reórdiga que, cuando llegamos a Blois a pernoctar nos enteramos que había habido un atentado en el puente de Kennedy. Y habiamos pasado por allí en la hora de los hechos. Casualidades.

Día cuatro. Reanudar el camino todo el rato lloviendo, como llueve en Francia, con envidia y lujuria. Nos dejó de llover cuando salimos del tunel de Somport, vertiente española y llegamos a casa

Bendito sea Dios que nos ha permitido cumplir otra promesa. El honrar a su Madre, Patrona de la Infantería Española y desde finales del Siglo XX, Patrona de España.

Ave atque vale